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En un giro inesperado que podría calmar las tensiones globales, el expresidente Donald Trump anunció que Estados Unidos y China han firmado un nuevo acuerdo comercial, buscando una salida negociada a la escalada arancelaria que ha marcado los últimos meses.
¿Qué contiene el nuevo acuerdo entre EE.UU. y China?
El acuerdo, firmado tras semanas de reuniones privadas y contactos indirectos entre Washington y Pekín, establece una reducción temporal de aranceles al 10% durante un período de 90 días. Esta medida busca detener la subida de tarifas prevista para julio y abrir un espacio de negociación más amplio.
Entre los puntos más destacados se encuentra el compromiso de China de reanudar las exportaciones de minerales estratégicos, especialmente tierras raras y componentes utilizados en tecnología, defensa y energía renovable. A cambio, Estados Unidos suspenderá ciertas medidas de represalia en el sector industrial.
Impacto económico global y reacciones
Este nuevo paso podría traer algo de estabilidad a los mercados globales, que han reaccionado con cautela. Economistas señalan que, aunque el acuerdo es positivo, aún no representa una solución estructural al conflicto comercial.
“Es un movimiento táctico más que un tratado definitivo”, declaró el analista John Pierce de Global Economics. “Ambos países necesitan resultados a corto plazo: EE.UU. por motivos electorales y China por estabilidad industrial”.
¿Qué sigue después de los 90 días?
El acuerdo tiene una vigencia inicial de 3 meses. Si no se alcanzan compromisos más amplios antes de agosto, los aranceles podrían reactivarse con más fuerza. Además, aún no hay confirmación oficial del lado chino sobre los términos firmados.
Por su parte, Donald Trump ha sugerido que una cumbre bilateral con el presidente Xi Jinping podría celebrarse en las próximas semanas para firmar un documento definitivo.
Conclusión
El nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y China representa una pausa en una guerra comercial que ya había comenzado a afectar seriamente a sectores clave como el tecnológico y el energético. Sin embargo, expertos advierten que todavía es pronto para cantar victoria. El mundo estará atento a lo que ocurra en los próximos 90 días.